Tanto vivir entre piegras
se m´hizo que conversaban.
Voces, no h´i sentido nunca
pero el alma no me engaña.
Algún algo han de tener
aunque parezcan calladas.
No de balde ha llenao Dios
de secretos la montaña.
No digo que tengan voz
ni que se digan palabras;
Ocasiones el silencio
dice las cosas más claras...
¡Algo se dicen las piegras!
A mi no me engaña el alma.
Temblor, sombra o qué sé yo...
Mesmo que si conversaran...
¡Malhaya! Pudiera un día
vivir así: sin palabras...
Carbonilla sobre papel. |
Es muy hermoso este dibujo, saludos
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